Nos Aventures
¡EXPLORA LA CUEVA DE LAS MANOS CON NOSOTROS!
Incluso antes de partir hacia Argentina, teníamos algunas ideas de lo que absolutamente queríamos ver. La Cueva de las Manos fue una de ellas. Es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por la importancia de sus pinturas rupestres. También es uno de los primeros y más importantes sitios de asentamiento de cazadores-recolectores en América del Sur.
VISITA LA CUEVA DE LAS MANOS
Para ver la Cueva de las Manos hay que esperar en la recepción del recinto a que comience una visita guiada. En temporada alta (diciembre a febrero), hay salidas muy regulares y la visita tiene una duración de 45 minutos. Nos ponemos cascos de obra y empezamos avanzando por una gran pared de roca. Se ha trazado un camino para el turismo, pero en la época de los primeros habitantes de esta cueva debió ser mucho más complicado. Evite ir allí en chanclas o sandalias. En fin, caminamos un poco y llegamos a las primeras huellas de manos. También podemos observar algunas pinturas de animales, se trata de guanacos que poblaron en gran parte la zona en esa época (Si quieres saber qué es un guanaco, puedes ver algunos en nuestro artículo dedicado a la Península de Valdés ). Por cierto, ¿de qué época estamos hablando? Parecería, según los elementos hallados en el yacimiento, que la cueva estuvo ocupada hace más de 13.000 años y hasta hace 1.000 años. Incluso hay una escena de caza bastante interesante. Los artistas habrían utilizado el relieve de la pared de roca para representar el paisaje situado frente a la cueva. Vemos pues siluetas humanas rodeando a los guanacos para llevarlos a un callejón sin salida.
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Cuanto más avanzamos en el camino, más avanzamos en el tiempo. De hecho, las pinturas rupestres más alejadas de la entrada son también las más modernas. Puedes verlo muy claramente, porque las pinturas son más nítidas y la pintura es más vívida. No han sufrido los estragos del tiempo como los mayores. También vemos otros motivos abstractos, o criaturas imaginarias. Una de las explicaciones sería que los habitantes de esta zona pintaron lo que vio en su sueño.
Las pinturas están muy bien conservadas en la actualidad. Esto está relacionado con varios factores: el acantilado alberga las pinturas de agua y sol y la cueva no está cerrada. Como el aire es muy seco en esta región, ningún hongo afecta las pinturas.
Algunas huellas de manos no tienen 5 dedos. ¿Su autor resultó herido? ¿Tenía una malformación? ¿O era sólo un pequeño bromista? No sabemos... ¡También hay un rastro de una mano con 6 dedos y otra con 3 dedos alargados! Los fanáticos de History Channel seguramente pensarán en extraterrestres. Por el de 3 dedos, se trata en realidad de huellas de patas de Ñandu (o Nandou de Darwin en francés). Es un animal de la misma familia que el avestruz que probablemente alimentaba a los habitantes de este refugio. ¿Cómo es un Ñandú?
Al final del camino, tenemos una magnífica vista del cañón del Río Pinturas. No es de extrañar que pueblos nómadas se hayan asentado (temporalmente) en este soberbio valle. Tenían agua, vegetación y, ciertamente, muchos guanacos y ñandúes como fuente de alimento.
Luego retomamos el camino, los argentinos con los que llegamos haciendo autostop nos llevan al pueblo de Gobernador Gregores. Pasamos la noche antes de emprender una jornada de autostop, esperando a que pase alguien por una carretera que casi nadie transita...
Hicimos bien en desafiarnos a nosotros mismos para ir a ver la Cueva de las Manos. Aunque el lugar parezca perdido en medio de la nada, en temporada alta pasan algunos vehículos y la parada funciona! El sitio es magnífico y las pinturas son realmente numerosas y están bien conservadas en general. El único punto negativo es que este sitio ha estado protegido por vallas solo desde 2006, mientras que se conoce desde hace mucho más tiempo e incluso está registrado en la UNESCO desde 1999. Algunas personas mal intencionadas han llegado a degradar el sitio poniendo sus propias o extrayendo determinadas huellas dactilares para llevárnoslas a casa o venderlas… Tranquilo, las huellas dactilares falsas no son muy numerosas y se distinguen claramente de las reales. Si quieres ver huellas de manos sin tener que venir a Sudamérica, puedes ir a ver la cueva de Gargas en los Pirineos. ¡Las huellas de sus manos datan de hace más de 30.000 años!
NUESTRO CONSEJO PRÁCTICO
Actividad
La visita a la Cueva de las Manos cuesta 200 pesos para extranjeros y 100 pesos para argentinos (2016/2017). Si pasas con argentinos, dales el dinero para que paguen tu entrada y se beneficien de la tarifa local 😉 (Sí, estamos cansados de que nos consideren una cartera en una pierna)
¿Cómo llegar a la Cueva de las Manos?
Para acceder a la Cueva de las Manos tienes dos opciones. Se puede llegar desde el sur desde El Chaltén o desde el norte desde Perito Moreno. En ambos casos, tendrás que hacer autostop o tomar el autobús. Tenga en cuenta que el autobús desde El Chalten cuesta alrededor de 75€ (solo ida…). Nosotros optamos por hacer autostop y hay que decir que nos funcionó bastante bien, pero estábamos en temporada alta (diciembre a febrero).
Una vez cerca de la Cueva de las Manos, si nadie te lleva directamente, es mejor parar en el acceso más al sur, por aquí es por donde pasan la mayoría de turistas.
También hay una caminata de unos veinte kilómetros que parte de una estancia (una especie de finca grande) en la que se puede dormir.
La solución definitiva, válida desde la localidad de Perito Moreno, es pasar por una agencia. Ofrece transporte hasta la entrada del sitio y de regreso a la ciudad, pero ni siquiera nos atrevimos a mirar los precios.
